Aquel día vi la cayena lozana en la mañana... Y al volver al atardecer, me la encontré ya marchita...
Pensé en estos días, si permanecerían sus restos en el alambre, o si la lluvia la habría arrastrado...
Hasta hoy, no volví a pasar... Hoy vi... Y me tocó sorprenderme... Allí estaba otra cayena fresca... A la luz del sol...
Paz y BBien...
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1 comentarios:
En realidad, así lo pense desde el principio...el alambre colocado específicamente de esa forma y fabricado con su espacio para una flor....
.....al final.....un delicioso detalle.....
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